La Guardia Civil de Melilla desmantela una organización dedicada a realizar hurtos en comercios de la ciudad.

26/09/2012

El inicio de este importante servicio se efectúa a finales del pasado mes de julio, cuando se localizaron a dos personas extranjeras alojadas en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), de la Ciudad, portando un bolso con diversos artículos, cuya procedencia era ilícita, producto de la comisión de diversos hurtos realizados en una conocida marca comercial asentada en el centro.
Con ocasión de la entrega de la mercancía a su legítimo propietario, se advierte a la Guardia Civil que en las últimas fechas se estaban produciendo multitud de hurtos y no sabían cómo lo realizaban, ya que todos los artículos se encontraban protegidos por alarmas.


Días más tarde, en la primera semana de agosto, la propietaria de otro negocio ubicado en el centro interpone denuncia en la Comandancia por el hurto de “un estuche de maquillaje” y dirige sus sospechas como posibles autoras a dos personas de rasgos magrebí, de procedencia extranjera, siendo estos datos esenciales para la localización de las autoras del delito, dos mujeres también residentes en el CETI, la recuperación del efecto sustraído y su puesta a disposición judicial.
A partir de estos servicios esporádicos y ante la sospecha de hechos de mayor envergadura, se abre una línea de investigación para determinar las personas y forma de comisión de estos hechos delictivos, que se ha realizado bajo la tutela y dirección del Juzgado de Instrucción número Tres de Melilla, centrándose las pesquisas en el interior del CETI de la Ciudad, investigación que ha contado con la inestimable colaboración del Servicio de Seguridad Privada que allí presta sus servicios, la propia dirección del centro y sus empleados públicos, que en todo momento se han puesto a disposición de la Guardia Civil para el buen fin del servicio realizado.
Modus Operandi: la organización en su última fase, la conformaban al menos ocho mujeres de nacionalidad argelina, que tras dividirse en grupos, accedían a los comercios de forma escalonada, portando una de ellas “un bolso forrado con papel de aluminio”, en el que introducía los objetos hurtados y de esta forma evitaba que a la salida sonase el dispositivo de alarma, dedicándose las demás a labores de vigilancia y entretenimiento de los empleados del comercio.
Siempre se apropiaban de varios artículos a la vez, pero con la precaución de no superar la cantidad que limita la falta de hurto, establecida en 400 euros; de esta forma si se les sorprendía, la acción penal es menor y complica la acción de la justicia.
Los artículos sustraídos eran almacenados en maletas o bolsos en el interior del CETI, que constituye en la mayoría de los casos su domicilio y los introducían bien a través de la valla, en el interior de bolsos o bajo la ropa que vestían y una vez allí, con las herramientas adecuadas retiraban los dispositivos de alarma que las tiraban a los techos de la habitaciones, donde muchos de ellos han sido localizados.
En el interior del CETI tomaban precauciones y cambiaban los artículos constantemente de lugar para dificultar su localización; posteriormente los vendían a otros residentes por precios por debajo del valor de mercado, para lo cual, dejaban puestos en los artículos las etiquetas de los mismos, como referencia de su valor.
Fase final del servicio y resultado:
La fase final de este servicio se ha llevado a cabo el pasado día 19 de septiembre, y ha consistido en el registro de cinco habitaciones en el CETI y otros espacios públicos, donde se han localizado ocho maletas y otros ocho bolsos de viajes, todos ellos de grandes dimensiones, que contenían multitud de artículos diversos, como ropa, calzado, complementos, perfumería etc…alcanzando un total de 650 artículos, con un valor de mercado estimativo de unos 15.000 euros.
La procedencia de estos artículos, todos ellos productos de hurto, es de dieciocho comercios, ubicados todos ellos en el centro de la Ciudad.
Se estima que los artículos ahora recuperados pueden tener su procedencia en la comisión del orden de unos 200 hurtos.
En total han sido doce las personas que han sido puestas a disposición judicial como supuestos autores de los delitos expuestos, todos ellos de nacionalidad extranjera y la mayoría de ellos, mujeres de nacionalidad argelina.
Dada la complejidad del servicio realizado y la labor de análisis que conllevará, continúa abierto y no se descartan la implicación y posible imputación de más personas.