La Guardia Civil auxilia a los ocupantes de una patera que
logra llegar a Melilla

La Guardia Civil auxilia a los ocupantes de una patera que 
<br/>logra llegar a Melilla
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03/03/2013

Una zodiac, equipada con un potente motor fueraborda de 90 caballos de potencia, ha logrado llegar hoy, a las siete de la mañana, a la playa de los Cárabos, tras ser avistada por el dispositivo de control fronterizo de la Guardia Civil cuando se dirigía, desde mar abierto, hacia la costa melillense.
Se calcula que la patera podía transportar a unas 20 personas, dadas sus dimensiones -9 metros de eslora-. No obstante, la Guardia Civil sólo ha interceptado a 11 inmigrantes, 8 de ellos varones, de los cuales 2 son menores de unos 15 ó 16 años de edad, y el resto 3 mujeres, una de ellas embarazada.
El mal estado de la mar impidió que el GEAS, Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, pudiera salir de inmediato a la mar, por lo que la unidad, que también fue alertada tras la llamada de un ciudadano al 112, optó por trasladarse por tierra hasta la bocana del litoral playero, para iniciar una operación de rastreo por si alguno de los ocupantes de la patera hubiera caído al agua.
Los 11 interceptados fueron auxiliados por la Guardia Civil, con mantas térmicas principalmente, pero dado su buen estado de salud en ningún caso requirieron ser trasladados a centros sanitarios de nuestra ciudad.
Es de señalar el extremo riesgo de la operación de salvamento, dado el pésimo estado de la mar, de fuerte marejada de levante, que complicó enormemente las labores de rastreo preventivas en aras a auxiliar a algún posible inmigrante que pudiera haber caído al mar.
Afortunadamente, no se ha localizado a ningún ocupante accidentado.
Igualmente, merece destacarse el salto cualitativo que supone la potencia y característica de la embarcación, muy costosa y bien equipada con un potente motor Yamaha de 90 caballos.
La embarcación llevaba también dos garrafas de combustible y un flotador de grandes dimensiones, presumiblemente añadido por las mafias que se lucran con los inmigrantes, con el fin de asegurarles un asidero para el caso de que la fuerte marejada volcase la barca.
No menos costosa ha sido la labor de rescate de la embarcación, de imposible traslado mar adentro para su remolque, una vez quedó encallada a la arena, y que tuvo que ser arrastrada con cabos de cuerda hasta la orilla para poder desmontarla y transportarla hasta instalaciones oficiales dependientes de la Guardia Civil.