Segura apuesta por la detección, atención jurídica y asistencia como fórmula para combatir la trata

Segura apuesta por la detección, atención jurídica y asistencia como fórmula para combatir la trata

02/08/2021

• La explotación sexual vulnera la dignidad de las personas y es una de las formas más crueles de violencia”, señala

• “Hagamos que, ante la esclavitud del siglo XXI, en esta sociedad nadie pueda seguir mirando a otro lado”, reclama


“Los Estados debemos responsabilizarnos de proteger a las víctimas de trata, pero es clave una identificación adecuada, y a veces a pesar de los avances, siguen dándose dificultades. La detección, identificación, atención jurídica, el reconocimiento de protección, así como asistencia posterior son claves para que puedan salir de las redes”.

La Jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Melilla, Laura Segura, con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se ha conmemorado este viernes, ha incidido en que la trata “no es neutral” en términos de género, dado que afecta a las mujeres de forma desproporcionada. “La  mayor parte de la trata en la Unión Europea es con fines de explotación sexual, siendo las víctimas fundamentalmente mujeres y niñas”, ha señalado.

“La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una realidad, que ha permanecido oculta e invisible, vulnera la dignidad de la persona, su libertad y la igualdad y es una de las formas más crueles de violencia ejercida contra las mujeres, una de las manifestaciones más terribles de la violencia de género”, ha denunciado.

En este sentido, ha señalado que la trata está directamente relacionada con la posición de las mujeres en la sociedad y la feminización de la pobreza. “Es una manifestación más de la desigualdad en la que se encuentran las mujeres en el mundo, situación que las hace más vulnerables a la captación”, ha explicado.

Y es que las mujeres representan el 48% de la población refugiada mundial, mujeres y niñas no son solo víctimas de las guerras en sí, también lo son de la violencia sexual como arma de guerra. Muchas, ha agregado, se ven obligadas a huir por el simple hecho de ser mujeres y entre ellas también se encuentran las víctimas de trata, personas captadas en los países de origen pero también en el trayecto hacia una vida mejor, e incluso en el destino. “Situación de la que es imposible salir si los mecanismos de protección adecuados”, ha advertido.

Para acabar con ella, ha hecho hincapié en que es necesario, a su vez, “visibilizarla y tomar conciencia de su existencia en nuestro entorno”. También es necesario mejorar la recogida de datos y mostrarlos a la sociedad y, a su vez, “mostrar relatos, poniendo a las personas en el centro, a la mujer en el centro”.

En palabras de Laura Segura, la trata es un fenómeno que, a día de hoy, “sigue resultando desconocido y, sobre todo, lejano y que, debido a sus múltiples interacciones con otros aspectos, puede abordarse de forma incompleta, lo que puede derivar una incorrecta o deficiente  detección y posterior protección de las víctimas”.

Llegados a este punto, ha recordado que cualquier persona puede ser víctima de trata, aunque existan factores de riesgo. “Es precisamente la visión de la trata como algo que afecta a determinados colectivos, lo que conlleva a su vez la invisibilización”, ha advertido.

Vulnerabilidad social y económica

“La crisis del Covid19 es una situación que está dejando consecuencias muy graves para la población mundial y que como siempre, tendrán un doble impacto en las personas más vulnerables”, ha aseverado.

Uno de los colectivos más afectado por esta crisis, ha apostillado, es el de las mujeres migrantes, “que están más expuestas que nunca a ser captadas como víctimas de la trata de personas”.

“La situación de vulnerabilidad social y económica que lleva a miles de mujeres a migrar, junto a la crisis económica derivada de la pandemia por coronavirus, someterá a estas mujeres a una mayor inseguridad y precariedad”, ha indicado.

“El negocio de la explotación sexual continúa extendiéndose a través de la captación de más mujeres y niñas a través de falsas ofertas de empleo y la promesa de unas condiciones de vida mejores a través de un proceso migratorio, y las que estaban siendo explotadas han visto empeorar su situación”, explica.

Por ello, desde la Unidad Contra la Violencia de Género, se considera esencial el trabajo en sensibilización, pero sobre todo en la formación y capacitación para la detección y actuación en los casos de trata.

“España es espacio de tránsito y de destino de la trata, por ello desde las instituciones debemos de facilitar posibilidades de formación a las personas e instituciones implicadas en la lucha contra este delito e impulsar actuaciones que mejoren la identificación, protección y atención y recuperación de las mujeres que puedan ser víctimas de trata, para que puedan pasar de ser víctimas a supervivientes, siendo fundamental una asistencia integral”, señala.

Dado que el destino de las víctimas de trata con fines de explotación sexual es la prostitución, la demanda de prostitución se identifica como una de las principales causas de este grave atentado contra los derechos humanos. “El rechazo de la sociedad ante el consumo de personas y mercantilización y cosificación del cuerpo de las mujeres y niñas es fundamental para su erradicación”, ha recalcado.

En palabras de Segura, “la concienciación en el rechazo y la condena social de la normalización del consumo de prostitución, de la normalización de relaciones que se basen en el poder y el sometimiento y deshumanización de la mujer, así como un educación sexual desde las edades más tempranas son claves objetivos que debemos plantearnos desde las Instituciones para poder dinamitar los pilares que sustentan este delito”.

Por todo ello, la jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, ha subrayado que “los derechos humanos no se compran, no se venden, los derechos humanos solamente se protegen”. “La trata y la explotación sexual  tienen multitud de disfraces y se adaptan a la realidad social para camuflarse y perpetuar la esclavitud de las mujeres”, ha agregado. “Hagamos que, ante la esclavitud del siglo XXI, en esta sociedad nadie pueda seguir  mirando a otro lado”, ha concluido.