Más de un centenar de penados participaron en los Talleres de Seguridad Vial impartidos en Navarra en 2011

13/02/2012

El Gobierno de España pone en marcha en el mes de marzo nuevos talleres para que personas que cometen delitos contra la seguridad vial puedan cumplir sus penas participando en esta actividad


 13 de febrero de 2012.- Un total de 106 personas que cometieron delitos contra la seguridad del tráfico en Navarra cumplieron sus penas participando en los cuatros Talleres de Seguridad Vial (TASEVAL) que se desarrollaron en la Comunidad foral a lo largo del año 2011.

Los participantes, todos ellos ciudadanos que han cometido delitos contra la seguridad vial condenados a cumplir penas de trabajo en beneficio de la comunidad, han tomado parte en este nuevo mecanismo de cumplimiento de penas puesto en marcha en el año 2009.

El Gobierno de España ha convocado dos nuevos talleres en la Comunidad foral de Navarra para el año 2012, que se desarrollarán a lo largo de los meses de marzo y mayo.

 

Los penados que participan en esta iniciativa acuden 5 horas al día durante cuatro jornadas -un total de 20 horas lectivas- a estos talleres, que imparten en la sala de formación de la Delegación del Gobierno en Navarra un equipo multidisciplinar integrado por psicólogos del Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas del Ministerio del Interior, agentes de la Guardia Civil de Navarra, expertos en seguridad vial de la Jefatura Provincial de Tráfico, así como agentes de la Policía Foral y de la Policía Municipal. Todos ellos profesionales que desarrollan su trabajo de forma voluntaria. La presencia en los talleres se completa con actividades individuales, que se ejecutan en función de la pena impuesta.

 

 En los talleres, los psicólogos abordan problemas como el alcohol o las drogas, enseñan técnicas de comportamiento y valores sociales. En la parte práctica, se sensibiliza a los participantes sobre la conducción temeraria, los excesos de velocidad o las distracciones.

 

 Los talleres TASEVAL destacan no sólo por su utilidad social, sino también por la posibilidad de que la ejecución de los trabajos sirva como instrumento provechoso para la socialización del penado y se evite con ello su reincidencia. Estas actividades se configuran como un conjunto de acciones tendentes a dotar a los infractores de las habilidades necesarias para superar las circunstancias que les han llevado a cometerlos.