Saludo a los cónsules (Bilbao 2022-06-27)

Saludo a los cónsules (Bilbao 2022-06-27)

27/06/2022

Intervención del delegado del Gobierno, Denis Itxaso

Estimados cónsules, buenos días y bienvenidos a esta casa que también es la suya. Les agradezco mucho haber aceptado la invitación para participar en este encuentro.

Como delegado del Gobierno de España en el País Vasco aspiro a poder contribuir desde mi función al fortalecimiento de las relaciones con todos los países a los que representan.  Las relaciones políticas, económicas y culturales son cada vez más complejas y la función de esta Delegación es lograr que se refuercen más todavía, que se estrechen aún más los lazos de amistad y colaboración.

El País Vasco es una sociedad abierta y una parte de esa apertura la representan los cónsules, con su aporte clave al fortalecimiento de las relaciones con sus naciones  y comunidades.

Quiero que vean este encuentro como una oportunidad para reforzar esa cooperación entre el País Vasco y los países con representación en nuestra comunidad. Sobre todo, en la coyuntura actual que requiere esfuerzo solidario y comprometido.

Una cooperación que encuentra un campo abonado en la vocación por la internacionalización de la economía vasca. Euskadi, con 5.000 empresas exportadoras, es una de las economías más abiertas del mundo. Esto explica el elevado peso de las exportaciones de bienes en el PIB regional: 34,% frente al 23,4 % del promedio del resto de España. Las ventas al exterior de las empresas vascas rondan el 10 % del total de España.

Automoción, productos industriales, bienes de equipo (en especial, máquina de herramienta), biosalud, energía, sector agroalimentario….son los principales productos que vende Euskadi. Su destino es, sobre todo, el espacio económico europeo, siendo Alemania y Francia los dos destinos más habituales. Pero ese empeño por la internacionalización se extiende también a muchos de los países hoy aquí representados por sus cónsules.

Otro ejemplo de cooperación es el esfuerzo solidario y comunitario que está desarrollando la Unión Europea para dar una respuesta unitaria a la pandemia de la COVID-19 y a la invasión de Ucrania. Europa ha sabido responder a estos ingentes desafíos desde la unidad.  Ha tomado nota y ha construido lo que se conoce como autonomía estratégica. Algo que al principio de la pandemia pudimos comprobar que Europa carecía. Por ejemplo, ni podíamos fabricar respiradores, mascarillas..... Hoy tratamos de recuperar unidos esa capacidad estratégica.

La campaña de inmunización contra la COVID-19 es el reflejo de las virtudes del proyecto común de la Unión Europea y de los países que lo componen. Como también es un ejemplo de esa política conjunta y cohesionada los recursos englobados bajo el fondo de recuperación Next Generation. El mayor paquete de estímulo jamás financiado en Europa: 750.000 millones de euros que ayudarán a reconstruir la Europa posterior a la COVID-19. En el caso de España y en el de Euskadi la meta pasa por afianzar una economía más sostenible y digital, pero también más resiliente a las crisis y con menos brechas sociales.

Está claro que el mundo cambió el 24 de febrero pasado como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania. En este caso, Europa también ha sabido responder desde la unidad para ofrecer cobertura y refugio a los ciudadanos que huyen de la guerra. Europa ha sido agredida, nos han puesto a prueba con una guerra. Y hemos sabido responder: La invasión ha obligado a salir de Ucrania a al menos cinco millones de personas y buscar protección en otros estados europeos, según los últimos datos difundidos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De todos ellos, más de 3,4 millones cuentan ya con protección temporal o un estatus similar en los lugares de acogida. En el caso de España, son casi 120.000, de los que más de 3.500 están en Euskadi. Aprovecho para dar las gracias desde aquí a socios como Polonia,  Alemania, la República Checa y otros países como Turquía que tan generosamente están recibiendo a estos ciudadanos.

Y ahora, además, la Unión acaba de dar otra muestra de apoyo a Ucrania al avalar con la unanimidad de todos sus miembros su candidatura al bloque comunitario. Ucrania ya es un país candidato a formar parte de la UE, es decir, va a unir su destino al nuestro.

La guerra ya está provocando graves réplicas, porque a la crisis humanitaria le sigue una crisis energética y ya se vislumbra otra grave crisis alimentaria. Rusia y Ucrania  son proveedores importantes de varias materias primas, como son el trigo, el maíz. El corte de este suministro tan básico se cebará en las  economías menos desarrolladas y, por desgracia, ya debilitadas.

Pese a la dificultad que entraña el momento actual también es un tiempo de superación. La guerra aumenta la incertidumbre económica por parte de todos los actores. Por eso, hay que encarar este ciclo entre todos para salir fortalecidos del mismo.

En estos momentos de grandes cambios geopolíticos es muy importante la concertación entre países que compartimos una visión del mundo, de lo que son las democracias liberales, donde tienen cabida la tolerancia y el pluralismo político, y el derecho a la protección social.  

Les reitero mi completa disposición a ser de utilidad y estar particularmente atento a las sugerencias que nos hagan llegar y que les pido que nos sigan haciendo, desde la convicción de que la Delegación del Gobierno en el País Vasco y sus tres subdelegaciones conformamos una institución útil y de proximidad, siempre dispuesta a la colaboración.