Ayudas a los damnificados por los últimos temporales de lluvia y nieve

15/01/2010

15 de enero de 2010.- El Consejo de Ministros ha aprobado un Acuerdo sobre aplicación de las medidas contempladas en el Real Decreto de 18 marzo de 2005, por el que se regulan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica, a los damnificados por los episodios meteorológicos de carácter extraordinario acaecidos durante los últimos días de 2009 y primeros días de 2010.

En virtud de este Acuerdo, el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, con la asistencia de los Delegados del Gobierno en las Comunidades Autónomas que se hayan visto afectadas por sucesos de naturaleza catastrófica, en colaboración con las Administraciones Territoriales competentes y con el asesoramiento técnico del Consorcio de Compensación de Seguros, procederá a efectuar, con carácter inmediato, las valoraciones de los daños susceptibles de ser resarcidos con arreglo a lo establecido en el Real Decreto de 18 de marzo de 2005.
Además, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias tramitará también los procedimientos oportunos para la concesión de las ayudas y subvenciones que procedan al amparo del Real Decreto citado, a la mayor brevedad posible.
 
Notables perjuicios
Las bajas temperaturas y los temporales de nieve y lluvia que durante los últimos días de diciembre de 2009 y los primeros días de enero de 2010 han afectado a la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas, provocaron numerosos cortes en carreteras y en la red ferroviaria, el desbordamiento de ríos y notables alteraciones en el funcionamiento de los servicios públicos. Estos perjuicios se produjeron a pesar de los esfuerzos que las distintas Administraciones con competencias en esta materia llevaron a cabo, tanto en labores de prevención como en las actuaciones desarrolladas durante la emergencia, con especial mención al despliegue realizado por la Unidad Militar de Emergencias en provincias como Madrid, Teruel, Ciudad Real, Castellón, León y Cádiz.
Además de la pérdida de dos vidas humanas, de especial gravedad fueron los daños producidos en las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla-La Mancha, donde se han registrado graves desperfectos en viviendas, así como daños en infraestructuras y equipamientos públicos, en municipios que ya sufrieron en ocasiones anteriores los efectos de otros temporales y fenómenos meteorológicos adversos.

Igualmente, muchas zonas de la Península y del archipiélago balear han sufrido interrupciones del suministro eléctrico e importantes incidencias en la circulación viaria, de forma que se vio afectado el normal desenvolvimiento de la vida cotidiana de los ciudadanos.