Un estudio, financiado por el Plan Teruel, demuestra los efectos positivos del consumo de Ternasco de Aragón

Un estudio, financiado por el Plan Teruel, demuestra los efectos positivos del consumo de Ternasco de Aragón

22/12/2010

La subdelegada de Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, y el presidente del Consejo Regulador de la I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida) Ternasco de Aragón, Juan Carlos Brun, han presentado los resultados del estudio sobre el efecto de consumo de Ternasco de Aragón entre la población adulta.


La investigación, centrada en 36 religiosas residentes en conventos de clausura, ha sido realizada por Fernando Civeira, responsable de la Unidad de Lípidos del Servicio de Medicina Interna del HUMS (Hospital Universitario Miguel Servet) y profesor en la Universidad de Zaragoza.


El estudio demuestra que una dieta equilibrada con frecuente consumo de Ternasco de Aragón (3 veces por semana) no incrementa las concentraciones de lípidos y es semejante en su efecto lipídico a una dieta rica en pollo. Estos datos sugieren que la carne de Ternasco de Aragón puede considerarse como cardiosaludable y no debiera restringirse en las dietas hipolipemiantes.


El proyecto de investigación, coordinado por Antonio Oliván, está financiado por el Plan de Actuación Específico de Teruel, a través del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria. Como indican los investigadores, en el estudio participaron 36 mujeres religiosas de Zaragoza capital y provincia, residentes en su mayor parte en conventos de clausura.

Este colectivo fue seleccionado debido a la uniformidad y la estabilidad del estilo de vida entre las participantes y por el hecho de consumir todas las comidas del día, los siete días de la semana, juntas y sin grandes variaciones en su actividad física. Estas condiciones se hacen sumamente importantes en estudios de intervención nutricional, dónde las condiciones homogéneas nutricionales y de estilo de vida aportan una gran validez al estudio.


Las participantes fueron aleatorizadas en un estudio cruzado de una duración total de 10 semanas que comprendió dos periodos: 5 semanas de consumo de ternasco y 5 semanas de pollo.

Tras 5 semanas, los grupos se intercambiaron de forma que todas las participantes pasaron por ambas fases. Las raciones (125 gr. 3 días a la semana), las piezas de carne y el modo de cocinado fueron iguales en todos los casos. A las participantes se les realizó una historia clínica (que incluyó una encuesta dietética y de actividad física), determinación de parámetros clínicos (tensión arterial, peso, cintura, etc.) y extracción de sangre al inicio y después de cada fase de intervención.


Resultados


No hubo complicaciones a lo largo del estudio y el grado de aceptación, tanto de ambos tipos de carne como de las tres recetas empleadas, fueron excelentes entre las participantes. No se encontraron diferencias en la concentración de colesterol total, triglicéridos, colesterol HDL, colesterol LDL, apolipoproteínas y lipoproteína (a) entre el período de dieta con pollo y el de ternasco.


Tampoco existieron diferencias en otras variables analizadas que incluyeron tensión arterial, peso y determinaciones analíticas del metabolismo hidrocarbonado, metabolismo del hierro y proteína C reactiva (PCR). El 73% de las participantes se mostró más satisfecho con el periodo de consumo de ternasco que con el de pollo, aunque el grado de satisfacción con ambas dietas fue muy elevado.


Conclusiones


- Una dieta equilibrada enriquecida con Ternasco de Aragón tiene un efecto semejante sobre las concentraciones de lípidos que una dieta rica en pollo.
- El incremento del porcentaje de calorías de la dieta procedente de proteínas de Ternasco de Aragón o de pollo no modifica el peso corporal.
- El grado de satisfacción de una dieta con un consumo frecuente de Ternasco de Aragón es muy elevado y superior a una dieta enriquecida con pollo.