El delegado del Gobierno dice que la mayor prudencia de los conductores y las medidas del Gobierno reducen el número de fallecidos en las carreteras

Un niño con el casco del motorista de la Guardia Civil de Tráfico en Santoña

02/09/2010

Durante los meses de julio y agosto 2 personas murieron en las carreteras interurbanas de Cantabria, la mitad que hace un año


 Entre el 1 de enero y el 31 de agosto se han registrado 10 víctimas mortales, frente a las 14 del año pasado

El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha señalado hoy que la mayor prudencia en la conducción por parte de los conductores de Cantabria ha sido el factor fundamental para que esta Comunidad sea la que menos víctimas mortales ha tenido en las carreteras y haya reducido las mismas en un 50% en relación al año pasado.

Agustín Ibáñez señaló que a pesar de que se había incrementado en la región la presencia de vehículos en las carreteras durante julio y agosto, en relación con otros veranos, el número de fallecidos ha sido de 2 en 2 accidentes frente a las 4 víctimas mortales del año pasado.

También destacó que esa mayor conducta cívica a la hora de la conducción ha sido posible gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno de España, a partir del carné por puntos y otras modificaciones en la Ley.

Los datos son todavía más alentadores si se compara este verano con el año 2003, en que se registraron en Cantabria 7 víctimas mortales, con lo cual el descenso en el número de fallecidos supera el 70% en relación con ese periodo.

El delegado del Gobierno pidió prudencia a todos los conductores a pesar de que las cifras de víctimas mortales han disminuido en porcentajes tan elevados en los últimos años y destacó una vez más que las muertes por accidentes de tráfico es una de las mayores lacras que sufre la sociedad y contra la que hay que luchar por todos los medios y estar siempre alerta.

Otras cifras alentadoras que facilitó el delegado del Gobierno es que entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2010 han fallecido en Cantabria 10 personas en las carreteras interurbanas, mientras que esta cifra se elevó a 14 en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un descenso de casi el 30% de víctimas mortales.