Maica Larriba pone a Nadia Ghulam como ejemplo de compromiso y superación para transformar el mundo

Instante de la charla de la activista afagana

21/03/2022

Tras la ocupación del poder por parte de los Talibáns la refugiada afgana se enfundó en una nueva identidad masculina para poder seguir su educación y acceder a un trabajo con el que sacar adelante su familia.


La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, asistió hoy en el módulo Nelson Mandela del Centro Penitenciario de la Lama a la charla ofrecida por la refugiada afgana y activista por los Derechos Humanos, Nadia Ghulam.

“Pasé hambre de alimentación, hambre de educación y hambre de libertad”, relató ante más de un ciento de reclusos en una intervención en la que recordó como con ocho años una bomba cayó en su casa provocándole uno como de dos meses y años de recuperación en varios hospitales. Tras salir del hospital los Talibáns ya habían ocupado el poder por vez primera y fue en ese momento cuando se enteró de que las mujeres no podían trabajar ni vivir como mujeres, por lo que decidió enfundarse en una nueva identidad masculina vistiendo ropas de su hermano muerto en la guerra para poder seguir educándose y viviendo.

Con mucho esfuerzo Nadia Ghulam siguió adelante haciéndose pasar por su hermano para poder trabajar y mantener su familia hasta que con 21 años llegó a España para someterse a tratamiento por sus heridas y rehizo su vida con el apoyo de una familia de acogida. En la charla, Nadia relató su experiencia de adopción explicando cómo a pesar de llegar con formación de Bachillerato de Afganistán tuvo dificultades para afrontar los estudios, No obstante, su capacidad para “no ponerse límites” le permitió superar el curso de integración social. La activista afgana señaló, en esta línea, que “aunque me presentan como escritora aún tengo faltas de ortografía, pero fui capaz de contar mi historia en cuatro libros traducidos a 16 idiomas”. Tras compartir sus vivencias con los presentes, Nadia Ghulam respondió la varias preguntas formuladas por los internos sobre su vida y experiencia.

La subdelegada dice Gobierno, Maica Larriba, cerró el acto poniendo a Nadia Ghulam como ejemplo de compromiso y superación para transformar el mundo en el que vivimos y hacer crecer el valor de la solidaridad”. En su intervención hizo una reseña sobre la historia de Afganistán desde el régimen comunista previo a los Talibáns hasta la retirada de los americanos el pasado año. Así, señaló que “ser afgano es terrible, pero ser afgana es mucho peor”, destacando que Nadia “representa la historia de una mujer afgana y de un país que nunca renunció a su lucha por la libertad y por la educación que es el único que nos hace realmente libres”.