La Guardia Civil y la Policía Local clausuran un taller mecánico en la localidad de Sant Antoni de Portmany

09/04/2014

Es el tercer taller que se clausura en la misma localidad en lo que va de año


La Policía Local y la Guardia Civil clausuraron el pasado día 3 de abril un taller mecánico clandestino en el municipio de Sant Antoni de Portmany (Eivissa), siendo éste el tercero que se cierra en lo que va de año.

En el operativo policial conjunto que se desarrolló la pasada semana y en que participaron agentes policiales de ambos cuerpos, se consiguió desmantelar este nuevo taller que se encontraba en una nave industrial en el polígono de Montecristo.

En la inspección realizada se comprobó que el taller mecánico no contaba con las correspondientes licencias administrativas para ejercer la actividad, así como que carecía de cualquier tipo de autorización para la gestión de residuos líquidos generados con motivo de la reparación de vehículos.

Tras varios días de investigaciones policiales, los agentes constataron que dicho taller era regentado por un ciudadano español y que tenía trabajando para él a dos personas de nacionalidad Rumana, los cuales no se encontraban dados de alta en la seguridad social.

Los agentes incoaron denuncias por diversas infracciones administrativas a la ley de residuos, así como a la ley de actividades. De dicha inspección los agentes dieron cuenta al técnico municipal de medio ambiente del Ayuntamiento por si las irregularidades que se observaron pudieran ser constitutivas de un delito medioambiental.

Los operativos policiales dirigidos al desmantelamiento de talleres clandestinos se han enmarcado dentro de la 'Operación llave inglesa' al detectar un aumento considerable de talleres que funcionaban de forma ilegal en el municipio de Sant Antoni de Portmany.


Antecedentes

Los agentes recibieron la voz de alerta al detectar un aumento de residuos procedentes de vehículos los cuales se amontonaban en los contenedores del municipio, residuos tales como neumáticos, aceites usados, piezas de coches, etc.

Tras poner en marcha un discreto dispositivo de vigilancia para averiguar que taller o talleres se dedicaban a arrojar los vertidos, tanto sólidos como líquidos en los contenedores del municipio de Sant Antoni de Portmany, los agentes consiguieron averiguar qué talleres funcionaban de forma clandestina y por lo tanto no tenían contratado el servicio de gestión de residuos correspondientes.

Una vez confirmado este extremo se pusieron en marcha todos los mecanismos para la clausura de los mismos, siendo necesario para ello la implicación de distintas unidades policiales y administrativas de diversos estamentos públicos.