La Policía difunde sus funciones entre los alumnos del colegio Anselmo Pardo. El Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha presenciado la exhibición llevada a cabo por funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.

La Policía difunde sus funciones entre los alumnos del colegio Anselmo Pardo. El Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha presenciado la exhibición llevada a cabo por funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.

17/12/2008

Ante la presencia del Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y del D.P. de Educación, Miguel Heredida, funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Melilla han acudido esta mañana al colegio público Anselmo Pardo para mostrar a los alumnos del último ciclo algunos de los cometidos que tiene encomendado este cuerpo de suguridad. 
 La actividad está encuadrada en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar del Ministerio del Interior cuyo objetivo principal es el de dar una respuesta, de manera coordinada y eficaz, a las cuestiones relacionadas con la seguridad de los niños y jóvenes en la escuela y su entorno, fortaleciendo la cooperación policial con las autoridades educativas para mejorar así la convivencia y la seguridad en el ámbito escolar.
 Esta mañana, y a petición del colegio Anselmo Pardo, 150 alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria han podido asistir a una prueba de conducción evasiva realizada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en el patio del colegio, a una demostración de las técnicas empleadas por el departamento de Policía Científica y al visionado de un reportaje divulgativo sobre la labor que tiene encomendada la Policía.  
 
El Plan Director parte del consenso social que determina la relación existente entre la educación que reciben nuestros menores y jóvenes y su comportamiento futuro como ciudadanos, constituyendo la escuela, junto con la familia, una institución básica para la integración social, para la adquisición de valores y habilidades sociales, y para la prevención de conductas contrarias a la convivencia.
En este sentido, la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece, entre los principios que deben inspirar el
sistema educativo, la transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, el ejercicio democrático, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, así como aquellos que ayuden a superar cualquier forma de discriminación.