La Administración del Estado, preparada para actuar ante posibles situaciones conflictivas por nevadas en su Red de Carreteras

El Delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, informa sobre el Plan Operativo de Coordinación.

17/11/2008

El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha presentado esta mañana en Lorca los medios con que cuenta el Plan Operativo de Coordinación ante posibles nevadas o placas de hielo en la Red de Carreteras del Estado en Murcia, que el pasado jueves fue objeto de análisis por las distintas partes implicadas en el mismo en el transcurso de una reunión celebrada a tal efecto en la Delegación del Gobierno.
 
En el diseño y puesta en práctica del Plan participan la unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil de Tráfico y la Demarcación de Carreteras del Estado en Murcia (Ministerio de Fomento). La presentación de los medios con que cuenta este operativo se ha realizado en las instalaciones del Centro de Conservación de Carreteras de Lorca.
 
Medios dedicados y almacenaje de fundentes
González Tovar ha recordado que, “aunque este Plan está vigente de forma permanente, la posibilidad de que ocurra una incidencia en la Red de Carreteras del Estado a causa de la nieve ó de que las bajas temperaturas den lugar a la aparición de placas de hielo se concentra en el período que va desde principios de noviembre hasta finales de marzo” y ha añadido que “a lo largo de esos cinco meses, la Administración General del Estado pondrá a disposición de las carreteras y sus usuarios una serie de medios materiales y humanos que permitirán afrontar las emergencias que puedan surgir por episodios de nevadas intensas” y que son los siguientes:.
·   6 camiones quitanieves, con tracción a las seis ruedas, y provistos de esparcidor de fundentes y cuchilla quitanieves.
·   2 vehículos multifunción Unimog con hoja de empuje.
·   1 vehículo multifunción Unimog con hoja de empuje y esparcidor de fundentes.
·   2 almacenes de fundentes de 300 m2 y un tercero de 100 m2, con un acopio total de 2.500 tn. de sal.
·   Dos silos de sal, de 100 y 10 Tn.
·   3 depósitos de salmuera de 10.000 l
·   2 extendedores de salmuera de 10.000 l
·   3 estaciones meteorológicas fijas y 2 móviles
 
En cuanto a los vehículos participantes en las tareas de vialidad invernal, el delegado del Gobierno ha recordado que “todos están equipados con dispositivos de seguimiento por GPS y tracción total que permiten el accionamiento remoto del esparcidor de fundentes, desde el centro de control, a fin de que el conductor se dedique únicamente al guiado del vehículo y se pueda optimizar el tratamiento antihielo en las zonas que realmente lo necesitan”.
 
Las plantas de sal y de salmuera se han colocado estratégicamente en los tramos en que son más frecuentes los episodios de nieve, con el fin de reducir el tiempo de recarga de las quitanieves y optimizar los tratamientos.
 
Puesta a punto
 
Se han revisado y puesto a punto los equipos de vialidad invernal disponibles para que su funcionamiento sea correcto en la fase de operación, siguiendo las recomendaciones de los fabricantes a todos los niveles (engrasado, sustitución de latiguillos, pruebas de funcionamiento de sistemas hidráulicos, etc); y se ha reforzado la toma de energía para el repetidor de emisoras a fin de gozar de mayor autonomía en caso de fallo en el suministro eléctrico.
 
Igualmente, se han preparado las existencias de fundentes hasta completar las 2.500 toneladas, y se han probado los equipos GPS de todos los vehículos.
 
En el capítulo de medios humanos, se considera de la máxima importancia la colaboración y coordinación con los otros Organismos de la Administración que tienen competencia en caso de emergencia por nevadas, fundamentalmente Protección Civil y la Guardia Civil de Tráfico. Dicha colaboración se ha recogido en un Plan Operativo que describe todos los medios destinados a la campaña de vialidad invernal y las actuaciones a llevar a cabo en cada fase de la posible emergencia.
 
Tratamientos en la carretera
 
Sobre los tratamientos que se llevan a cabo sobre la carretera cuando la climatología es adversa, González Tovar ha señalado que son de dos tipos:preventivos, cuando aún no ha empezado la nevada, y curativos, cuando aquélla ya se ha producido, pero se desea evitar que la nieve se transforme en placas de hielo”.
           
El tratamiento preventivo consiste en el extendido de, entre 5 y 15 gr/m2 de sal o de salmuera, según la humedad del pavimento, en todos los tramos de carretera en los que exista una humedad superior al 75% y se prevea un descenso de temperatura por debajo de los 0 grados. Normalmente estos tratamientos se realizan al atardecer, antes de que tenga lugar el descenso de temperaturas durante la noche.
 
Los tratamientos curativos son más enérgicos y consisten en el extendido de entre 20 y 40 gr/m2 de fundentes en las zonas nevadas, a fin de bajar el punto de congelación y evitar la aparición de las placas de hielo, que son el gran peligro para la circulación. 
 
El fundente habitual es el cloruro sódico, si bien, cuando la temperatura baja por debajo de los 5 grados bajo cero, resulta necesario mezclar cloruro cálcico con la sal común a fin de hacer más eficaz el tratamiento.
           
Con el fin de hacer más duradera la acción de los fundentes sobre la calzada y evitar que las ruedas de los vehículos los proyecten fuera de la carretera, se añade agua a la sal, formando salmueras que se adhieren mejor al pavimento.
 
La acción de los fundentes se complementa con el trabajo de las cuñas quitanieves, que se montan sobre el mismo camión esparcidor, que se desplaza a una velocidad de 60 km/h, y evita la acumulación de nieve sobre la calzada.
Campaña anterior
En los tratamientos preventivos y curativos contra los episodios de hielo y nieve que se realizaron en la campaña anterior se emplearon más de 150 toneladas de cloruro sódico (sal común) y más de 91 de salmuera, recorriéndose más de 2.300 kilómetros con los camiones quitanieves.
Estos datos son inferiores a los hace dos años (invierno 2006/2007) ya que entonces hubo una mayor presencia de la nieve en las carreteras estatales de la Región, lo que obligó a utilizar una cantidad muy superior de cloruro sódico (750 toneladas), aunque la de salmuera fue similar (88 toneladas). También aumentó considerablemente la distancia recorrida por la maquinaria quitanieves (6.500 kilómetros) y, además, se emplearon más de 5 toneladas de cloruro cálcico.